jueves, 6 de mayo de 2010

Maybe tomorrow.

Eran las ocho de la tarde. Estaba metiendo un pie en la bañera cuando sonó el teléfono, "ya llamaré cuando salga", pensé. Siempre hacía lo mismo, odiaba interrumpir cualquier cosa que estuviera haciendo para correr como una loca hasta el teléfono. Metí la otra pierna y me estiré dentro. Noté como cada parte de mi cuerpo entraba en contacto con el agua. Estaba caliente. Incluso quemaba. Pero para mi gusto era perfecta. Cerré los ojos y dejé que mi mente volara. Me encantaba pasar horas pensando en tonterías, era el momento perfecto. Dentro de la bañera no habían preocupaciones. No habían problemas. No habían desamores. No había nada... Sólo el agua abrasando mi piel. Suspiré. Estaba pensando otra vez en él. En nosotros. Cogí aire profundamente y me sumergí dentro de la bañera. Buscando que el agua borrara su imagen de mi pensamiento. Siempre tan ilusa. No aguanté ni diez segundos, las lágrimas no me permitieron permanecer más tiempo sin coger una bocanada de aire. Abrí los ojos y me miré las manos. Pensativa flexioné mis piernas pegándolas lo más que pude a mi cuerpo y las rodeé con los brazos. Me mordí el labio. Jurándome a mi misma que mañana sería diferente. Que mañana cuando viniera a disfrutar de un rato a solas... Él no me molestaría.

1 comentario:

  1. Jejeje en realidad me encantó este texto, me sentí identificada y pude ver cada imagen en mi mente, en realidad me encantó.
    (Me gustaría tener una bañera para poder quedarme todo el tiempo que quiera dentro de ella sin pensar en nada...)
    Sobra decir que me encanta tu blog :)

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