martes, 11 de mayo de 2010

Unas manos temblorosas rodean mi cintura. Me pego a ti con fuerza. Con ganas.
Recorres mi cuello con tus labios. Llenándolo de besos, de mordiscos de vez en cuando.
Mis manos juegan en tu pelo y bajan temblorosas por tu cuello.
Nuestras bocas no nos obedecen. Actúan por sí solas.
Se buscan la una a la otra una y otra vez. Con ansias... Empiezo a olvidarme de que tengo que respirar. Creo que me estoy mareando, déjame despegarme de ti un momento..
No me hagas caso. Pégate más a mi. Juega con mis labios.
Agárrame como si no me fueras a soltar jamás. Como si quisieras que este momento no acabara.
Déjame adivinar a qué sabe tu boca. Permíteme envolverme de tu aroma.
No pienses. Sólo actúa. Házme estremecer. Oblígame a decir tu nombre entre susurros.
Es la hora... juguemos a ese juego en el que ninguno perderá y los dos querremos más.

1 comentario: