sábado, 30 de octubre de 2010

Las cosas son así.


Cuando intentas huir del amor, más te persigue. Cuando quieres negar lo evidente, más pruebas salen a la luz. Cuando intentas ser tu misma, la gente te obliga a ocultar cosas. Cuando deseas ser feliz, aparecen nubes en tu cielo. Cuando decides confiar en alguien, no te lo ponen fácil. Cuando amas con todas tus fuerzas, sientes que no es suficiente. Cuando no te importa apostarlo todo por él, te das cuenta de que ya no está. Cuando te niegan un beso, deseas robarle mil más. Cuando te sonríen, te cuestionas el porqué de esa sonrisa. Cuando piensas que eres insegura, nadie te hace cambiar de opinión. Cuando crees que ha llegado el momento, te gusta pensártelo una segunda vez. Cuando ya no piensas en el pasado, alguien viene reclamando atención. Cuando quieres lanzarte, te dicen que poco a poco. Cuando quieres ir poco a poco, piensan que eres una miedica. Cuando demuestras tus sentimientos, se asustan. Cuando no lo haces, pierden el interés. Cuando crees que ya no puedes más, descubres que aún te queda aliento.

Y es que la vida es una larga serie de contradicciones, seguidas unas de otras. Un rollo, pensará mucha gente. Pero si no fuera así, la vida sería una mierda. Y vivir, carecería de sentido.

Adoro las contradicciones y lo que ello conlleva. Porque cuando quiero estar sola, disfruto de buena compañía y sonrisas cómplices. Y cuando disfruto de esos momentos de compañía.. Siento decir que ahí simplemente disfruto. Me dejo llevar. ¡Que le jodan a las contradicciones!

¿Me estoy contradiciendo?

jueves, 28 de octubre de 2010

Lost.

¿Siempre me voy a sentir así de... perdida?

Quizás alguien, algún día, se moleste en encontrarme.

Pero de verdad. Nada de palabreo barato. De eso ya estoy llena. Rebosante me aventuraría a decir.

domingo, 24 de octubre de 2010

Buenos días, princesa.


"No eres cobarde cuando con cautela avanzas. Pero tampoco pierdas el tiempo por temor a hacer las cosas bien. ¿Qué más da que sea perfecto?"

Estas palabras retumbaban en su cabeza. Sin ninguna imagen fija, pero sí un nombre.
Estos últimos meses a su lado habían sido simplemente p e r f e c t o s. Largos paseos por el parque, cenas románticas, noches llenas de pasión...
Lisbeth alzó una ceja y se levantó de la cama. Los rayos del sol entraban por la ventana iluminando toda la habitación. Sus pies se pararon al llegar al balcón. Sus manos se aferraron a la barandilla. Sus ojos se perdieron en el horizonte. Su sonrisa ocupó sin permiso casi todo su rostro, iluminándolo. Su mente... Su mente estaba en otro lugar. Quizás con él.

Decisiones.

+ Habla con él... Yo si fuera tú, lo haría.
- No lo pongo en duda. Igualmente que si tú fueras yo, no te fijarías en él.

A veces nos dejamos llevar por lo que opinan los demás, por lo que piensan o por lo que en nuestro caso ellos harían. Esto me lleva a una simple pregunta:
"Si nos vamos a guiar por lo que los demás opinen/piensen, ¿para qué tenemos nuestras propias opiniones?"


Lánzate a la piscina sólo cuando creas que no vas a cerrar los ojos por miedo cuando despegues los pies del suelo.No cuando otra persona piense en saltar por ti.

sábado, 23 de octubre de 2010

Nothing else matters.

Sus dedos se deslizaban libres por las cuerdas. Pasando de una a otra sin una aparente dificultad. Su cara denotaba felicidad, a parte de concentración. Alguna que otra sonrisa se le escapaba cuando se sentía satisfecho de cómo le había salido la canción.
Hacía que pareciera fácil. Te incitaba a pasar horas mirándole. Verdaderamente sentías que disfrutaba, que éso era lo suyo.

Dicen que es fácil hacer feliz a un niño, pero lo que también es fácil es ver a alguien feliz con algo que le llena. Aunque sea tan simple como hacer sonar una guitarra. O en su defecto, disfrutar de ver cómo tocan tu canción favorita.

sábado, 16 de octubre de 2010

tic tac.

El tiempo es demasiado lento para aquellos que esperan...
Demasiado rápido para aquellos que temen...
Demasiado largo para aquellos que sufren...
Demasiado corto para aquellos que celebran...
Pero para aquellos que aman, el tiempo es eterno.
(Henry Van Dyke)

.-.


"All I can do is be me, whatever that is."
(Todo lo que puedo hacer es ser yo, sea lo que sea.)

Sometimes.


A veces, cuando una persona entra en tu vida, te das cuenta de que jamás conseguirás sacarla.
Que pase lo que pase siempre estará dentro de ti. En una esquinita de tu corazón, recordándote cuando menos te lo esperes todo lo que en un momento llegó a ser.

A veces, es imposible olvidar. Lo mucho que puedes hacer es crear una pequeña barrera en tu mente, para bloquear ciertos recuerdos, momentos, palabras, conversaciones... Que te hacen daño. Pero lo que no te das cuenta en ese momento es que ningún muro es indestructible.

A veces, te asustas tanto por el qué pasará que no disfrutas del presente. Si algo he aprendido, es que no vale la pena malgastar los días buscando la felicidad en personas y momentos que no son los indicados. Cuando tenga que llegar, llegará. Y lo notarás y lo disfrutarás. Porque será el momento. Porque será tu tan esperada felicidad.

A veces, sientes que no puedes más. Que nada va a cambiar. Deseas con todas tus fuerzas poder retroceder en el tiempo y cambiar ciertas cosas. Pero no te equivoques, eso es un error. Piensa que si lo hiciste fue por un motivo. Aunque ahora pienses en ello y te sientas estúpido o no lo sigas compartiendo en ese momento era lo indicado, lo que necesitabas. Y si no lo hubieras hecho a la larga acabaría ocurriendo.



Sé feliz.

No tengas miedo a volver a sonreir.

Y sobretodo sé tu mismo.


miércoles, 6 de octubre de 2010

Mejor sin prisa.


Mírame, sedúceme. Sonríeme, media sonrisa... Una sonrisa que provoque, que me haga dudar, que me haga saltar, apostar por tí.
Acaríciame. Suave. Lento. Con cuidado, con intensidad. Bésame, despacio, solo en los labios, quizás luego en el cuello, y vuelve a subir.
Vuélveme loca, hazme perder la razón. Enrédame en tus sábanas, pégame tu olor. Dime "te deseo" al oído, en un susurro... Y luego haz que vaya detrás tuyo.
Suspira conmigo, dibuja tu nombre en mi espalda, y luego bórralo a besos... Siente que es hoy, que es deseo de mañana. Que no hay límites, que soy tuya, que eres mío. Piensa quizás que es un sueño, aunque vaya mucho mas allá. Empújame contra la pared, quítame la camiseta. Que se te escape un te quiero aunque no lo sientas. Mírame tan intenso, que tu mirada pueda traspasar la mía.
Haz que sea inolvidable, haz que sea diferente, único... Secreto. Tuyo, mío. Nuestro.
No digas nunca mi nombre, no le cuentes a nadie, mantenlo en la mente siempre, como aquella niña pequeña con la que estuviste una vez...

martes, 5 de octubre de 2010

Este lugar no es sitio para niñas.


Y su cabeza le da vueltas y vueltas. No deja de pensar, no podía parar de recordar las palabras de su amiga.

"Eres tan buena que es como si les enviaras una invitación a que te putearan. ¿No lo has pensado?"


Estaba echada en la cama, sin muchas ganas de moverse. Sólo con ganas de gritar. De chillar tan alto que acabaría quedándose afónica. Sentía una extraña sensación en el estómago. Algo se le removía dentro. Entonces enseguida se dio cuenta; se sentía tan mal porque sabía que su amiga había dado en el clavo. No se equivocaba en nada. Ya que en un año eso es justamente lo que había pasado. Caida tras caida.

Se colocó de lado. Encongiendo las piernas hasta pegarlas al pecho, las abrazó con ambas manos.

Odiaba ser tan tonta y pecar de inocente. Creer que todo el mundo iba con las mismas buenas intenciones. También odiaba no saber controlar sus sentimientos, no saber mentir, fingir, ocultar...

Odiaba su forma de ser. Era como una niña. Como si no hubiera aprendido nada. Y aún así, sabía que no podría cambiar. Que esa era su esencia. Ser buena y confiada.

Ser, al fin y al cabo. Una niña que juega a querer, en un mundo donde la gente es calculadora y fría.

Y así pasó la noche. Aprendiendo que por mucho que ella quiera no podía cambiar. Pero lo que sí comprendió es que tenía que hacer un esfuerzo... No ser tan confiada. Ser algo más lista, zorra, inteligente...

domingo, 3 de octubre de 2010

Possibility.

Cuando menos te lo esperas todo pasa. Cierto es que cuando más buscas una cosa, menos la encuentras, mejor se esconde, más se aleja...
Y llega el momento en el cuál te cansas de buscar. Piensas que si no está debajo de las piedras, ni tampoco debajo de tu cama, o en el fondo de tu tazón de café, no estará en ningún lado.
Que no aparecerá. Que te quedarás vacío, repleto de recuerdos pasados que no se repetirán.
Y es entonces, sólo entonces, cuando lo encuentras. Cuando aparece. Surge de la nada.

Así sin avisar; porque las mejores cosas, las que valen la pena de verdad no avisan. Tampoco piden permiso porque saben que las acogerás con los brazos abiertos. Y con una gran sonrisa... Esa que tiempo atrás no florecía con tantas ganas.

Mi consejo es: ¡no la dejes escapar!
Quizás no vuelva a pasar una vez más. Quizás sea ahora o nunca.
En cuanto a mí, hace meses que dejé de buscar. Me cansé de tantas decepciones y caidas.
Pero al fin me di cuenta que lo bueno está más cerca de lo que uno se piensa.