miércoles, 30 de noviembre de 2011

sábado, 26 de noviembre de 2011

Un.sin.sentido.

¿Qué se supone que debes de hacer cuando no te llega la inspiración? Cuando te sientas delante del ordenador y miles de ideas te tocan a las puertas de tu mente; les abres y te encuentras con NADA.

Es extraño, tener ganas de escribir y no saber sobre qué. O peor aún no estar conforme con lo que teclean tus dedos. Borras una palabra y luego terminas por el párrafo entero. Miras la pantalla una y otra vez, como a la espera de que tus dedos sean tan independientes como para escribir aquello que no es capaz de soltar tu corazón. Porque al fin y al cabo, es con lo que escribimos; con el corazón.

La mente es sólo un peón a cargo suyo. Escribimos lo que nos hace felices. Lo que nos gustaría que nos hiciera. O lo que querríamos que fuera realidad, una vía de escape quizás.
Lo que está claro es que el humano de por sí es inconformista. Y yo, no voy a ser mucho menos.