jueves, 9 de diciembre de 2010

P.S.

Querida Holly:
No tengo mucho tiempo. No literalmente, si no porque has salido a comprar helados y volverás pronto. Esta será la última carta. Sólo me queda una cosa por decirte. Esta carta no es para que me recuerdes, ni para que compres una lámpara, puedes cuidar de ti misma sin mi ayuda. Es para decirte cómo me he sentido, cómo me has cambiado. Me has convertido en un hombre. Queriéndome Holly. Y por eso te estoy eternamente agradecido, literalmente.
Quiero que me prometas algo. Que nunca estarás triste o insegura o perderás por completo la fé. Que tratarás de verte con mis ojos. Gracias por aceptar ser mi esposa. Soy un hombre que no se arrepiente. ¡Qué suerte he tenido!
Tú has llenado mi vida Holly. Pero yo sólo soy un capítulo de la tuya.Habrá más. Te lo prometo.
Y ahora viene el gran consejo: no tengas miedo a volver a enamorarte.
Prepárate para esa señal que parece el fin del mundo.

PD: siempre te amaré.


No hay comentarios:

Publicar un comentario