jueves, 9 de diciembre de 2010

¡Bienvenidos!

Todo el mundo tiene miedo al amor.
A volver a enamorarse. A volver a poner a otra persona por encima de tus propias preocupaciones. A que te conozcan tal y como eres. A abrir tu corazón y dejarlo en otras manos, que poco a poco van siendo más conocidas que extrañas.
En definitiva a querer y que te quieran.

Dicen que es de cobardes tener miedo. Yo, digo que hasta el más valiente es cauteloso en cuanto a este campo se refiere. Porque nunca se sabe quién va a perder o a ganar. Ni siquiera "cuando".
Quizás esa sea la parte más dolorosa. No saber cuándo va a acabar algo. Aunque siempre se nos olvida la parte más importante: cuando algo acaba, siempre algo empieza.
Por favor, no olviden que los miedos están para afrontarlos.

Si tienes miedo a las alturas. Súbete a una escalera. Al último piso. Asómate y mira al suelo. Cuando sientas que no puedes más, grita: NO HAY MIEDO.
Si tienes miedo a las arañas. Cuando veas una cerca, respira. Tantas veces como sean necesarias para ahogar el chillido. Si es necesario cierra los ojos. Pero piensa: NO HAY MIEDO.

Si tienes miedo al amor...
¡Bienvenido al maravilloso mundo de los seres humanos!

Lo único que te puedo aconsejar es lo que lo que me receto a mí misma:
- Ilusión. Sonríe todos los días. Deja que te de un ataque de risa. Que te roben una sonrisa.
- Confianza. Quizás esta la recetaría en una dósis más elevada que la anterior. Si tú no confias en ti, ¿quién lo hará?
- Amor propio. Quiérete. Al mismo nivel que la confianza. Una cosa va ligada a la otra. Yo lo apuntaría como un deber.. Para querer a los demás primero hay que aprender a quererse a uno mismo.
- Fuera la insertidumbre.
- Olvida el pasado. IMPORTANTE. No tengas miedo a cometer los errores del pasado. Ellos te han servido para aprender, no tienes porqué volver a cometerlos. Y si te han hecho daño. No tienen porqué volver a pasarte. ¿Te digo un secreto a voces?

CADA PERSONA ES UN MUNDO.

Y es hora de que se deje el miedo a sentir atrás.

(Yo también tengo miedo.
Pero me gusta llevarlo guardadito en una esquina de mi corazón.
Sin que él sepa que si quisiera podría adueñarse de mí y controlarme. ¡Shhh!)

No hay comentarios:

Publicar un comentario